A las 4 y media de la mañana se han levantado para despertar a Ale porque es su cumpleaños. Le ponen el equipo de música a la puerta de su casa sonando a todo volumen. Ponen la canción de "Estas son las mañanitas"y tiran petardos. No menos de media docena de sapos rodea la casa a esas horas de la mañana.
Después de desayunar salimos para la laguna de Lachúa. Viajamos en la bañera de la caminoneta, un montón de niños y algunos adultos. Antes de llegar pasamos un control del ejército.
La laguna de Lachua está a solo unos kilómetros de Playa Grande, pero pertece al municipio de Cobán, departamento de Alta Verapaz.
A la entrada de la laguna un hombre nos da una charla explicando que los árboles nos dan la vida y recomendaciones sobre la seguridad en el camino. Hay muchas serpientes venenosas. Dice que han mordido a un escolar y aun diputado que estaba de visita.
Mientras nos da la charla vemos unos monos en unos árboles cercanos. Es un grupo de monos aulladores. Son de color negro y con los brazos y la cola muy larga. Uno de ellos lleva una cría a las espaldas.
El camino es una senda de 2 metros de ancho que atraviesa la selva. Hay varios pequeños puentes de madera para salvar los arroyos. Fuera del sendero la vegetación es impenetrable.
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Sendero |
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Helecho gigante |
La variedad de árboles y plantas es increíble. Hay helechos gigantes, caobas, palo de sangre, que se llama así porque su madera es de color rojo. Hay un árbol que tiene como escamas en la corteza, es al palo lagarto (Zanthoxylum kellermanii).
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Arbol lagarto |
Después de caminar durante dos kilómetros se llega a un mirador sobre la laguna. En un lugar precioso. La laguna es muy grande, con forma circular. Las aguas son limpias y tienen un color azul claro, un poco blanquecino.
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Laguna de Lachua |
Hay que caminar otros dos kilómetros por la selva para llegar al albergue y la zona de baños. Tiene unas pequeñas construcciones de madera, bien cuidadas y limpias. Hay vestuarios, barbacoas y una pasarela que conduce hasta la laguna. El lugar es paradisiaco, aunque está infestado de mosquitos. No en todas las épocas del año es así. Ahora es temporada de lluvias y parece que son más abundantes.
A las tres comienza a nublarse, amenazando tormenta. Recogemos las cosas pero no hemos empezado el camino de regreso cuando se desata la tormenta. Es un aguacero intensísimo. En unos minutos el sendero se cubre de agua y nos deja calados. Caminamos sobre el río en que se ha convertido la vereda.
Una culebra está en mitad del camino asomando la cabeza sobre el agua. Retrocedemos. Nos acompaña una mujer guatemalteca y su hija. Dice que es una barba amarilla. Solo escuchar ese nombre espanta. La Barba amarilla es una de las serpientes más peligrosas. La que más accidentes provoca en Guatemala, algunos de ellos fatales.
HIcimos el camino de regreso bajo la tormenta. Solo al final amainó un poco el aguacero y pudimos caminar más comodamente. Llegamos al final calados y envueltos en una nube de mosquitos. De un manotazó maté dos, dejando su rastro de sangre sobre la piel.
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Jocote jobo |
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Chico zapote |
Por la noche celebramos el cumplaños de Ale. Han comprado tres tartas. Comen tamales. Ponen música de ranchera y bailó todo el mundo desde los abuelos hasta los niños.