Iniciamos una serie de artículos con el diario de Viaje a Guatemala







viernes, 8 de abril de 2011

Refranes (1ª parte)

Refranes (parte I)

De la economía

Gasta más el pobre en hilo que el rico en vestido.
El que anda en zapatillas por Navidad no preguntes como le va: o le va muy bien, muy bien o le va muy mal.
Caga más un buey que cien golondrinos.
El ojo del amo engorda el caballo.
Poco se gana hilando pero menos mirando.
Lo que menos vale lo que más caro cuesta.
El que va vendiendo no puede ir corriendo.
Año bisiesto pocos pollos en el cesto.
Dios te de salud y gozo y casa con corral y pozo.


De la familia.

Familia y trastos viejos: pocos y viejos.
El que no ha conocido abuela no ha conocido cosa buena.
El que quiera tener un hijo pillo que lo meta a monaguillo.
Al que Dios no le dio hijos el Diablo le dio sobrinos.
Sobre un pedazo de huerto le puse pleito a mi hermano, hoy nos odiamos a muerte y el huerto es del escribano.


De la prudencia.

El que dice lo que no debe oye lo que no quiere.
Oyendo, viendo y callando con todos en paz andando.
El que tiene burros y alforja nadie le sabe sus cosas.
El que en un año quiere ser rico al medio le ahorcan.

De la comida.

Uva a uva se llena la vieja la cula.
No le quites de merendar al que hayas de dar de cenar.
En la mesa de San Francisco donde comen cuatro comen cinco; pero mejor en la de San Andrés que en la de cuatro comen tres.
La misa y el pimiento son de poco alimento.
Hambre que espera hartura no es hambre pura.
Con tela de cebolla y agua de regato crece la barriga y merma el espinazo.



De la mujer.

La mujer mejor perfumada es la que no huele a nada.
No es más limpia la que más lava sino la que menos ensucia.




De la suerte.

A perro flaco todo son pulgas.
Al que Dios se la de San Pedro se la bendiga.
El que no va a la guerra no muere en ella.
Después que mi hija casé cien maridos le encontré.
Vale más llegar a tiempo que rondar un año.
Al que no le dan a escoger bastante tiene que hacer.
El que no se aventura no cruza el mar.

De el matrimonio.

Par tocar y casarse hay que arrimarse.
El que acierta al casar , no tiene más que acertar.
Marido rico y necio no tiene precio.
Boda y mortaja del cielo baja.
Busca fuera el marido lo que no encuentra en el nido.


De la gente.

La que en alto hila: el uso se le cae y el culo se le empina.
Tal palabra me dijeres tal corazón me pusieres.
No voy a misa porque estoy cojo pero voy a la taberna poquito a poco


De las feas.

Es de la calidad del tordo, la cara gorda y el culo gordo.

De conformarse con lo que hay.

A falta de pan buenas son tortas.
Cuando no hay lomo de todo como.
El que en el mundo queda en el mundo de “bandea”.
Los duelos con pan son menos


De las apariencias.

De dinero y santidad la mitad de la mitad.
Si lo ves blanco y “migao” es leche.
Nadie conoce la olla como el cucharón.
Se coge más pronto a un mentiroso que a un cojo.
Cuando vivas en comunidad no muestres tu habilidad.
Del dicho al hecho hay un trecho.
Según San Andrés el que de lejos lo parece de cerca lo es.
¡Cuantas manos besas que quisieras ver cortadas!
Del agua mansa libreme Dios que de la brava ya me libro yo.

De los vecinos.

Fui a la vecina y avergonceme: llegue a casa y remedieme.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar pon las tuyas a remojar.
Quien rie el mal de su vecino el suyo viene de camino.


De el clima

Mentirá la madre al hijo pero no la “helá” al granizo.
Aunque llueva mucho por Navidad en San Juan hay que regar.
Chicharra que canta, calor adelanta.
Cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo ( y cuando se mete por los rincones hace un frío de cojones)

De lo que valen las cosas.

No se sabe lo que vale el agua hasta que se seca el pozo

De el trabajo.

A Dios rogando y con el mazo dando.
Oveja que bala bocao que pierde.
Toda la vida ensillando burros y la cuadra llena.
Lo que de noche se hace de día se ve.
El oficio del niño es poco pero el que lo desprecia es loco.
No ames a quien amó ni sirvas a quien sirvió.
La buena lavandera hasta que no acaba no mea.

De madrugar.

El que se levanta tarde ni oye misa ni come carne.
Poco sirve madrugar si no amanecen los calzones.
El madrugón del cabrero que le daba el sol en el trasero.


De los tontos.

Hay tontos, que tontos nacen. Hay tontos que tontos son y hay tontos que vuelven tontos a los que tontos no son.
El que poco sabe pronto lo reza.

De la experiencia.
 Gato escaldao, del agua fría huye.
Por el humo se sabe donde está el fuego.

De el campo.

Hacendado en olivos, un año en terciopelo y cinco en cueros vivos.

De la justicia.

El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón.

De las fiestas.

El que va de romería se arrepiente al oto día.
Mozo dominguero no quiere lunes.
Cantar por la mañana es de galanes y por la noche de lagumanes.

De enero.

Enero mató a su madre en el lavadero.
La justicia de enero es muy rigurosa en llegando febrero es otra cosa.
El ajo de enero llena el primero y el de diciembre primero.
Tan guapo es enero como febrero.
El que coge la aceituna antes de enero deja el aceite en el madero.

De febrero.

Febrero loco: si mal un día peor el otro.
En febrero busca la sombra el perro pero detrás del humero.
En febrero ya da el sol en cualquier reguero.
Por San Blas una hora más.

De marzo.

Cuando en marzo mayea en mayo marcea.
En marzo si viene de rabo no deja oveja con pelleja ni pastor enzamarrado.
San José esposo de María iguala las noches con los días.
Los aires de marzo escaldan hasta las damas en el palacio.

De abril.

El queso de abril para ti y el de mayo para tu hermano.
Cien años vivirás y un buen mes de abril no conocerás.  Lo decía uno que había vivido ciento uno y no había conocido ninguno.


De agosto.

Si llueve en agosto, cojeras miel y mosto.

De septiembre.

Septiembre o seca las fuentes o lleva los puentes.



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